Santander Berdugo Choperena era natural de Plato, Magdalena. El hombre, de 75 años de edad, tenía un negocio de publicidad en la calle 109 con carrera 13, barrio Los Olivos I, en el suroccidente de Barranquilla.

Atrás del negocio tenía una puerta que daba a un apartamento donde el hombre residía.

El lunes, en horas de la tarde,  un hijo de la víctima llegó al local comercial, lo abrió y se percató que su papá había estado trabajando en unos llaveros que tenía que entregar porque los encontró en una mesa.

El hijo siguió hacia el apartamento y notó que la puerta de la habitación de su papá estaba con seguro, por lo que creyó que no estaba allí.

"Al rato llegó otro hijo de Santander y le dijo al hermano que estaba llamando por celular al papá y no le contestaba", contó un allegado.

Esto empezó a preocupar a los dos hijos del hombre y en ese momento llamaron a vecinos del negocio y a su vez a una patrulla de la Policía que iba pasando.

"Los policías fueron los que partieron el candado de la puerta de la habitación y allí encontraron tirado en el suelo a Santander", contó el allegado.

La víctima tenía varias heridas con arma blanca y en medio de un charco de sangre.

Hay consternación en el barrio porque Santander gozaba de buena reputación en el sector con su negocio de publicidad y pendones.

Vecinos y familiares esperan que la Policía logre dar con el paradero de los responsables de este crimen.